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lunes, 21 de mayo de 2007

Bolívar, cuidado con lo que deseas.

The Cold War was a ideological conflict between USA (Capitalism precursor) and URSS (Socialism precursor). This conflict repelled in the whole world, and now we’re going to analyze what happened here in Latin America and essentially in Chile in the social aspect, and what that means to our identity today. Also we’re going to talk about intentions and values, about “who is who”, and finally, about what’s the meaning of being a Latin American today.

La guerra fría congeló a Chile y a gran parte de Latinoamérica, las políticas sociales fueron sucumbiendo y hoy en día nos encontramos con sociedades que protegen al empresario, al libre mercado. Hoy los partidos políticos son solo buenas intenciones, porque en la práctica quienes gobiernan son quienes negocian precisamente con nuestra libertad de elección. Hoy se hace común ver en las calles, ese puño en alto como signo de revolución, o la figura del Ché como símbolo de paz y justicia, pero, si el comunismo hubiera triunfado, ¿No hubiera sido Reagan el icono de la moda pseudorevolucionaria?, y como bala libertadora se desprende la siguiente pregunta: ¿Existía realmente alguna postura en la que los hombres fuéramos totalmente libres?.


Ambas partes transformaron a los distintos países en el mundo, y obviamente a los latinoamericanos, en simples peones de ajedrez, interviniendo en nuestras políticas y economía, promoviendo la violencia y las guerrillas para-militares, financiando su entrenamiento y peor aún, distorsionando esa democracia de la cual gozábamos, privándonos de esa libertad que teníamos para elegir a nuestros representantes, ese derecho de elegir lo que queríamos, de elegir nuestro camino hacia la salvación o bien, dependiendo del caso, hacia la perdición. Fuimos bombardeados con ideologías, discursos y figuras, pero, ¿se luchaba por nosotros?, o mas bien, ¿contra nosotros?. La democracia, fue la principal víctima de esta guerra, la voz del pueblo era callada con metralletas y granadas contradictorias que se confundían entre tanta retórica y promesas de un mundo mejor.

Otra de las grandes víctimas de esta guerra fue la identidad latinoamericana, el orgullo latinoamericano, la propia independencia latinoamericana. Nadie sabía quien era en verdad Latinoamérica, si un suicida o un guerrillero, si un ciudadano rendido o un indio apaleado. Latinoamérica fue callada en su tierna infancia por padres irresponsables y autoritarios, fue callada por ese matrimonio perfecto que nunca quiso serlo, ¿Que mejor complemento que libertad individual acompañada de ribetes sociales, ya saben, una pizca de conciencia social y un poco mas de oportunidades para todos?, podría haber sido una linda historia, de no ser por su lucha de egos que terminaron haciendo de Latinoamérica un pequeño niño traumado-sin-identidad que se ha transformado en el perrito faldero, en el patio trasero de los gringo-boys, en un pequeño mamón de madre cautiva, en un niño mimado que solo está siendo golpeado con tratados de libre comercio, y luego recompensado falsamente con bajos impuestos para importar, pero que pagamos doblemente con aquello que perdemos exportando, y que aún pagamos considerablemente con el precio que tiene mirarse al espejo y reconocerse como una estrella mas de la bandera.


Es cierto, la Guerra Fría ha terminado para las potencias mundiales, ha terminado para la prensa, para los músicos e incluso quizás también para nuestra propia conciencia, pero es en nuestro inconciente, en lo social, en lo ideológico donde recién comenzamos a sentir el impacto de ésta. Es hoy cuando nos suben la bencina, cuando nos cobran por la educación, cuando le pagamos la vida a esos burgueses del siglo XXI, es hoy cuándo por culpa de la represión, por culpa del miedo impuesto, por culpa de esa libertad condicionada, el silencio popular le ha otorgado a los empresarios la facultad de hacer y deshacer frente a nuestros ojos.




¿Es el libre-mercado sinónimo de democracia?, ¿Es el bien común impuesto realmente el bien común?, ¿Realmente se acabó la guerra fría o mas bien entramos en un periodo de glaciación?.

Difícilmente encontraremos respuestas hoy cuándo los hechos ya se han consumado y las generaciones afectadas aún son parte importante de la vida (a)política y social.

Pero de seguro Bolívar estará contento. Por fín Latinoamérica es una sola.

Una estrella sola y perdida entre otras 50, una sola estrella que pierde su brillo cada vez que alguien nos recuerda que no somos más que un pueblo al sur de Estados Unidos (curiosamente, tristemente e irónicamente) de América.





"Nadie actúa bien si actúa obligado, aunque sea bueno lo que hace" (Catequesis de los sencillos 12,19)

Publicado por Nicolás Labarrera.








WebGrafía.
http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761569374/Guerra_fr%C3%ADa.html
http://www.enjeux-internationaux.org/articles/num11/es/latino.htm
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3784000/3784325.stm
http://www.helsinki.fi/hum/ibero/xaman/articulos/9705/9705_hh.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo
http://es.wikipedia.org/wiki/Capitalismo







Fotografías sacadas desde:

http://members.fortunecity.com/rui_nuno_carvalho/berlim5.jpg

http://www.thespiderawards.com/spider_awards_presentation/the_awards/2nd_annual_nominations_winners/professional/abstract/winners/images/no3_02_17_23_kish_dawn_no%20face.jpg


3 comentarios:

Sistemas Totalitarios dijo...

wena noches mis preciosuras! =D
Felicitaciones por su trabajo kositas lindas!
Los amo :)

[Dacho]

Carolina Valdés Acuña dijo...

Nicolás:
me parece acertada tu crítica la imperialismo norteamericano. Creo que, en efecto no somos en verdad paíse libres puesto que dependemos del mercado bursátil, del petróleo iraquí, de la mano de obra asiática, sin embargo, frente a tanta crítica, ¿no habría sido bueno presentar una hipótesis, un plan o sugerencia desde el pupitre de un estudiante tercermundista que evidenciara una solución??? Eres capaz, lo aseguro.
ägil estilo de redacción; habría sido ideal que hubiése profundizado alguno de los tópicos que mencionaste en extenso.
Muy bien. Nota: 6.8 (sólo por no profundizar)

Carolina Valdés Acuña dijo...

Felicitaciones!!!